EL BAUL DEL OLVIDO

11 febrero 2008

ANCIANOS


Al nacer traemos con nosotros algo incondicional, la “protección” que nos viene dada por nuestros antepasados, al empezar a caminar nuestros padres nos enseñan a protegernos de las adversidades y peligros de la vida, y no tropezar en la misma piedra, esa protección o súper protección, la transmitimos a futuras generaciones.
Cuando somos adultos sigue la protección pero... de la familia y seres queridos.
Llegada la tercera edad.. o vejez ya no somos capaces de proteger, y necesitamos ser protegidos, la sociedad en que vivimos deja a los ancianos de lado, pues son tantas... las oblaciones, trabajo, estrés, y falta de tiempo, que no es posible visitar al viejito que se encuentra solo en casa: Si todavía se puede valer tiene la posibilidad de ir al hogar de jubilados, a escuchar las penas y enfermedades de otros que están en la misma situación.
Y al volver a casa con mas tristeza que al salir de ella, o.... animado>> pues hay gente que está peor que yo y eso en cierta manera es un consuelo, pero ya en casa sigue la soledad y el recuerdo de sus seres queridos.
¿Los gobernantes no podrían idear algo que el anciano tuviera una vida activa dentro de sus posibilidades, y ser útil a la sociedad en vez de marginarlo...??

El día está
Nublado...
y quiere
llover.., así
están mis
ojos, cuando
no te
pueden
ver..